sábado, 31 de marzo de 2018

Submarino

Réplica del submarino de madera de Monturiol Ictíneo II en el Puerto Viejo de Barcelona.

Barco viejo, mal navega. (Refrán)

Los marineros distinguen tres clases de personas: los que viven, los que mueren y los que están en el mar. 

Una manera de estar en el mar es navegando en un submarino. Esos sumergibles datan del siglo XVII.  En 1620 el ingeniero holandés Cornelis Drebbel (1572-1633) cubrió un bote de remos con un manto de cuero engrasado y lo sumergió en el río Támesis. Doce remeros lo impulsaron desde su interior. 

Los navíos que navegan bajo la superficie del agua tienen funciones diversas, según su capacidad y finalidad. Se encuentran los que investigan el lecho marino con intenciones científicas y su cabida es para dos tripulantes.  Los de uso militar varían en sus dimensiones. El más grande es de tipo nuclear, desplaza 48.000 toneladas, mide de largo175 metros y pertenece  a Rusia. 

Según el tamaño difiere su tripulación. La dotación del sumergible oceánico del tipo VII está compuesta por 44 navales. Es un secreto a voces la verdad del  refranero español: “Quien ande por el mar, aprende a rezar.” Esto vale, ya sea para quienes abordan un bote como un submarino.