lunes, 30 de septiembre de 2019

Del tiempo de ñaupa


Es un vocablo del idioma quechua que significa viejo, antiguo, arcaico u obsoleto. En algunos países sudamericanos, esa locución se la emplea en el lenguaje coloquial. En España ese enunciado es suplantado por la expresión “del tiempo de Maricastaña.”

El escritor español Jorge Manrique (1440-1479) al escribir las “Coplas por la muerte de su padre,” incluye esta frase: “Cualquier tiempo pasado fue mejor.” 
Es una reflexión resignada alusiva a la muerte, a la vida, a la fama y a la fortuna. Postura subjetiva envuelta en añoranzas pensadas como mejores, en otras épocas.

El poeta trágico Sófocles (496-406 a C) reflexiona sobre el andar del tiempo y su contexto histórico: “La vejez y el paso del tiempo enseñan todas la cosas.”

El escritor español Miguel Cervantes (1547-1616) conociendo la fragilidad humana sentencia que: “No hay recuerdo que el tiempo no borre ni pena que la muerte no acabe.” Es decir, las evocaciones y sus circunstancias podrán ser adversas o no, pero indudablemente con el correr de los años los sucesos cambian. Los mismos se podrán recordar o no en sus detalles, pero si catalogarlas como del tiempo de ñaupa.