Existe una curiosidad lingüística en referencia a ese animal. Es llamativa la semejanza de esa palabra en los idiomas que se mencionan a continuación:
En armenio: catz.
En ruso: kots.
En polaco: kot
En danés y holandés: kat.
En sueco: katt.
En alemán: katti o katge.
En francés: chat.
En latín: Catuo.
En italiano: gatto.
En español y portugués: Gato.
Se dice que en el antiguo Egipto, halla por unos dos mil años antes de Cristo, los gatos eran considerados sagrados. Sus dueños, al morir una de esas mascotas, en señal de duelo se rapaban las cejas y por veneración los momificaban.