“Es costumbre de villanos tirar la piedra y esconder la mano.” (Refrán)
La sabiduría popular tiene por villano a una persona nefasta. A veces no se da a conocer, no se hace visible, pero digita sus maldades con mano invisible. El color negro se lo asocia con la ausencia de luz, con el misterio o lo temible.
Los historiadores mencionan ciertas asociaciones conocidas bajo la advocación de “mano negra.” Entre 1880 y 1890, en la región española de Andalucía, así se denominó a la sociedad secreta anarquista que luchó contra los terratenientes potentados. De igual tenor, en 1911 se fundó en Serbia una agrupación de carácter militar e ideología nacionalista bajo el lema: “Unificación o Muerte.”
En política, se dice que sí se controlan los vaivenes sociales de un modo oculto, sin dar la cara, es por el accionar antojadizo de una “mano negrea.”