“Donde hay hambre, no hay pan duro. (Refrán)
El pan a lo largo de su historia, como alimento cotidiano, tuvo diversas modificaciones en su presentación y receta. Una de ellas es oriunda de la ciudad de Milán cuya elaboración engalana las tradicionales fiestas de fin de año. Es el famoso “panettone,” amasado y horneado por el pretendiente de la hija de un famoso pastelero de esa ciudad, un tal Toni. Su intención era sorprender y ganarse el beneplácito de su futuro suegro. De ahí en más fue tan solicitada esa masa frutada, con aroma a limón y naranja, que los clientes acudían a comprar “el pan de Toni.”
El pan “ganado con el sudor de la frente,” siempre es sabroso porque se saborea con dignidad. El refranero popular alega que “las penas con pan son buenas” y más aún en Navidad si el pan es dulce.
El pan “ganado con el sudor de la frente,” siempre es sabroso porque se saborea con dignidad. El refranero popular alega que “las penas con pan son buenas” y más aún en Navidad si el pan es dulce.