“Más se ve mirando que jugando.” (Refrán)
Los deportes atraen espectadores y es habitual que se cumpla el mencionado refrán. En el fútbol, conocido también como balompié, los que intervienen, al dejar rodar la pelota, hacen destrezas y torpezas con el pie, la cabeza, el pecho y la rodilla. Solo el guardameta, conocido como el arquero, interviene con sus manos.
Se dice que este pasatiempo se inició en Egipto, durante el siglo III antes de Cristo. Un siglo antes los chinos idearon la pelota esférica. En el siglo XIX los ingleses popularizaron este entretenimiento, con reglas precisas. Es un espectáculo mundial que cautiva multitudes de aficionados y fanáticos, a quienes los triunfos y las derrotas suelen afectarle el ánimo.
Como disciplina, tiene entre sus enseñanzas de vida: el compañerismo, la cooperación y el respeto por el adversario. Situaciones que no siempre se dan dentro y fuera del campo de juego.
El renombrado futbolista argentino, nacionalizado en España, Alfredo Di Stefano (1926-2014) decía convencido: "Prefiero ser un buen ejemplo para los niños a ser una estrella." Dar muestras de una conducta intachable es un valor significativo válido para los deportistas, como también para los que se dedican al fútbol.