"Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: el despertar."
(Antonio Machado)
Una tal Hebe nombra la mitología griega como la divinidad que personifica a la juventud y vigoriza a los ancianos. Sus padres son el dios Zeus y la diosa Hera. Se unió en matrimonio con Hércules y tuvo dos hijos.
En el Olimpo, lugar donde moran los dioses, Hebe aplaca la sed de los mismos con un néctar paradisíaco. Se la representa con una copa de oro en la mano, coronada de flores y luciendo un vestido sin mangas.
La creatividad y la imaginación popular, dieron lugar a los mitos que divulgan las leyendas y las tradiciones. Sus personajes transitan los senderos de la historia, adornados de vicios y virtudes, de esplendores o desdichas.
Con buen tino el filósofo Aristóteles afirma: “Los hombres crean dioses a su propia imagen, no solo en cuanto a su forma, sino también a su modo de vida.”