Comprobación del pulso radial
Pero, el pulso ¿qué es? Es el movimiento intermitente que empuja la corriente sanguínea por las arterias, al contraerse los ventrículos del corazón. Al tener fiebre se acelera el flujo de la misma por los canales circulatorios. Es fácil de comprobar su regularidad oprimiendo con el dedo índice las arterias del cuello, de la parte posterior de la rodilla, de la ingle, de la muñeca o de la sien.
La manera más eficaz de tomarse uno sus pulsaciones, es contar los latidos del corazón por espacio de un minuto. Si se está en reposo, un adulto tiene entre 60 y 90 pulsaciones por minuto. Un deportista, en buen estado físico, tiene entre 40 y 60 latidos en sesenta segundos. Las contracciones aceleradas expresan un ritmo esforzado del corazón.
La sabiduría popular reconoce la agudeza de un experimentado observador al afirma que “por el ojo se conoce al besugo, como al enfermo por el pulso.”