“Preso y cautivo, no tienen amigo.” (Refrán)
Esta expresión no pretende que los privados de libertad no entonen canciones. En el lenguaje coloquial hace referencia al silencio que guardan muchos de ellos y no revelan los pormenores de sus fechorías.
La licenciada en derecho y escritora española Concepción Arenal (1820-1893) con razón y acierto expresa: “Abrid escuelas y se cerrarán cárceles.” Lo indica con conocimiento porque solía visitar a los recluidos en las cárceles.
El filósofo francés Jean Paul Sartre (1905-1980) a sus coetáneos persuade señalando: “El hombre nace libre, responsable y sin excusas.” Esto es válido para todos y en especial a quienes andan por mal camino o son requeridos por la justicia.
“El que canta sus males espanta,” comenta el refrán aludiendo a quien para aliviar sus congojas, se distrae entonando estrofas. En el caso de los reclusos, arrepentidos tal vez, sus compinches le exigen que no los delaten y de ahí la exclamación que “los presos no canten”…