1) ¿Quiere realzar el color de los objetos de cobre? ¿Aún le quedan algunas alhajas de plata y desea lucirlas como nuevas? Frótelas con medio limón cubierto con sal fina. Luego, repasarlas con un paño seco.
2) Para que las polillas no arruinen su ropa guardada en el ropero, ahuyéntelas con cáscaras secas de limón ubicadas en una discreta bolsita de tela.
4) Si el mármol blanco no luce como debe, repáselo una y otra vez con medio limón para luego enjuagarlo y darle lustre con una franela enbebida apenas en aceite de oliva.
5) Sorprenda a sus allegados y prepare frutillas al limón. ¿Cómo?
Receta para cuatro porciones
Ingredientes:
500 gramos de frutillas.
200 gramos de azúcar
jugo de dos limones medianos.
Preparación:
Colocar las frutillas, cortadas en mitades, en un bol.
Espolvorear las frutillas con el azúcar.
Rociarlas con el jugo de limón.
Revolver suavemente el contenido del bol para que se impregne con los
los ingredientes.
Poner a enfriar el tiempo que considere conveniente, para luego saborearlas a gusto
Importantísmo: Prohibido succionarse los dedos, es de mal gusto y está fuera de todo protocolo.
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