martes, 30 de abril de 2019

¡Al carajo!




“La ira es como la locura breve.” (Horacio)

Algunos consideran que representa a la canastilla ubicada en lo alto del palo mayor de los antiguos barcos, desde donde el navegante oteaba el horizonte. Conocedores navales atestiguan que no existió esa alusión, pues en español se dice “cofa” al puesto del marinero vigía, en lo alto del mástil.

Es una expresión idiomática de uso frecuente, pero sobre su origen no hay precisión. Tal es así que la Real Academia Española supone incierta su etimología.

El proferir esa palabra, en momentos de ofuscación, suele liberar tensiones. Es de carácter injurioso y de uso frecuente en el lenguaje coloquial. En ocasiones se la suplanta por “caray.” Pero, es de bien hablados no pronunciarla o suplantarla por otra locución más morigerada o diplomática

En la actualidad, cuando se pronuncia ese término, se le está indicando a alguien que no moleste más o que se retire. Bien señala el escritor cubano José Martí (1853-1895) que: “También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.”

Retomando la mención del poeta latino Horacio (65 aC-8aC) ¿quién en un momento de irá no mando a alguien al carajo?