lunes, 30 de noviembre de 2020

Palanca

 “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” (Arquímedes)

El matemático Arquímedes de Siracusa (288 aC-212 Ac) revolucionó la mecánica al descubrir el principio de la palanca. Ésta es una barra rígida de metal que descansa sobre un soporte. Es una herramienta que al accionarla trasmite y multiplica el impulso.

En el lenguaje coloquial, tener un punto de apoyo se refiere a quien brinda asistencia, sostén o protección. En la historia de la humanidad, hay personajes solidarios que insinúan auxiliar al prójimo. Entre ellos:

El filósofo griego Pitágoras (582 aC-497 Ac) sugiere: “Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevarla.”

El pensador y obispo San Agustín (354-430) dice: “si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.”

El novelista Mateo Alemán (1547-1613) del siglo de oro español, argumenta: “El socorro en la necesidad, aunque sea poco ayuda mucho.”

El escritor británico Willian Shakespeare (1564- 1616) exhorta: “No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después.”

El literato cubano José Martí (1853-1895) está convencido que: “Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.”

Todos ellos y otros más han contribuido para que la solidaridad tenga un soporte sustentable. El ensamble de voluntades es eficaz como la fuerza trasmitida por una palanca.