lunes, 30 de abril de 2018

El Imán


“A la piedra arrojada, no le importa caer ni subir.” (Marco Aurelio)

La piedra imán es un mineral de hierro llamado también magnetita por haber sido descubierta en la región de Magnesia, ubicada en Grecia. El magnetismo es su propiedad porque atrae al hierro. Esa cualidad se puede trasmitir al acero y se lo transforma en un imán duradero.

Entre los imanes se encuentran los de carácter permanente, los artificiales y los temporales. Todos ellos tienen diversas aplicaciones como adherentes, llaves codificadas, brújulas, motores, tarjetas con banda magnética, detectores de metales o de billetes, entre otros usos.

En los seres humanos también se da cierta aproximación o magnetismo. 
El economista y diplomático italiano Ferdinando Galiani (1728-1787) dice:
“Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.”

El diccionario de la Real Academia Española, define también por imán al dirigente comunitario que dirige la oración de los fieles musulmanes.

Si bien existe en un mineral, también se da entre los humanos ese poder de atracción como el imán.