Cada noche se puede apreciar en el firmamento entre 50 (cincuenta) a 150 (ciento cincuenta) estrellas errantes, visibles al ojo humano. El número de ellas perceptibles por los instrumentos astronómicos alcanza a varios millones.
Hay estrellas cuya superficie superan ampliamente a la adjudicada al sol.
El color de las estrellas indica la temperatura que poseen. Las que son de una temperatura fría son de color rojizo y las que poseen calor son azules y blancas, según su graduación.
Las estrellas fugaces dejan en su trayectoria un brevísimo rastro luminoso.
El titilar de las estrella se debe a la variación de las corrientes de aire.
La vía láctea está conformada por más de un millón de estrellas.
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