“Lo que hace el mono, hace la mona.” (Refrán)
La sabiduría popular pone en ridículo a quienes faltos de iniciativa imitan a otros. En el mundo animal hay ejemplares que se distinguen entre sí, a pesar de las aparentes similitudes y gestos. Los mandriles son monos corpulentos y coloridos, procedentes de las selvas tropicales de África. Hacen vida diurna y duermen en la copa de los árboles para eludir a los depredadores. Los gorilas son oriundos del trópico africano, se distinguen por su altura que suele ser de unos 180 centímetros y su masa corporal más o menos de unos 135 kilos. Por lo general caminan en cuatro patas, pero también lo hacen erguidos.
El filósofo francés René Descartes (1596-1650) comenta: "Dicen que el mono es tan inteligente que no habla para que no lo hagan trabajar." ¿Será verdad? Entre sus tantas frases contundentes, el filósofo alemán Federico Nietzsche, (1844-1900) en oposición al evolucionismo, expresa: "Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos."
En el lenguaje coloquial, gorila se le dice despectivamente a un bravucón violento. En la política argentina se menciona así a los catalogados como anti peronistas, opositores al régimen. Es decir, a las personas o a los sectores anti populares de sesgo dominante o anti obrera. Sea como sea, no dejan de llamar la atención los animales irracionales por sus características, entre ellos los mandriles y los gorilas