domingo, 24 de abril de 2011

Cortar el nudo.


Gordio fue el nombre de un rey de Frigia, región del centro de Asia Menor. En el templo se hallaba su carro del real que lo habá ofrendado al dios Júpiter.
El nudo de la soga que unía el yugo, para sujetar los caballos a la lanza que formaba parte del carruaje, lo hizo de tal manera que no podía descubrirse sus extremos.
Un oráculo, personaje con cierta autoridada religiosa, había anunciado que aquel que desatara ese nudo dominaría con su imperio toda la región de Asia.
Alejandro Magno (356-323 a de J. C.) cuando vió el misterioso nudo, desenvainó su espada y de un certero golpe lo cortó.
Él fue quien conquistó vastas regiones de Asia, triunfó en decisivas batallas, venció a los persas, fundó Alejandría. Al morir, su imperio se dividió y fue gobernado por sus generales.
Cuando se dice: "cortar el nudo gordiano," esta expresión significa resolver una dificultad de una manera rápida e ingeniosa